Los ingresos de las aseguradoras por primas a cierre de junio se situaron en 31.558 millones de euros, según muestran los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) y remitidos por UNESPA, la Asociación Empresarial del Seguro.
La comparación con el primer semestre del ejercicio anterior resulta complicada porque entre marzo y mayo de aquel año estuvo en vigor el confinamiento domiciliario decretado para contener la expansión de la Covid-19. Si se toman como referencia los datos de un año para otro, la facturación del sector se incrementó un 5,48%. Sin embargo, si se echa la vista más allá y se pone como referencia el primer semestre de 2019, el panorama es distinto. El seguro factura hoy un 6,4% menos que hace 24 meses.
Los ramos de salud y multirriesgos son los que mejor evolucionan. Los seguros de atención sanitaria han incrementado sus ingresos en un 4,8% frente a 2020 y un 10% si la comparación se efectúa con 2019. Las pólizas que protegen inmuebles, entre tanto, crecen un 6,1% en los últimos 12 meses y un 9% si se toma como referencia el primer semestre de 2019.
El seguro del automóvil sigue siendo la línea de actividad que mayor negocio reporta, pero no se ha recuperado todavía de la irrupción del coronavirus. En términos de facturación se sitúa al mismo nivel en que estaba en junio de 2020. Sin embargo, abarca el terreno perdido en la primavera del pasado año. Los 5.667 millones de euros de ingresos que genera actualmente son un 3,4% menos que facturaba al cierre del primer semestre de 2019.
La categoría “Otros ramos”, que engloba buena parte de los seguros ligados con la actividad empresarial, muestra una tendencia positiva. Aparece bajo el término “resto no vida”, que incluye los seguros de decesos, ramo que ha experimentado un crecimiento del 3,86% a cierre del primer semestre de 2021, respecto al mismo periodo del año anterior.
Este bloque aportó 4.868 millones de euros al sector asegurador entre enero y junio de 2021. Esta cifra es un 3,8% mayor que la anotada al acabar el primer semestre de 2020 y constituye un incremento del 1,9% frente al período enero-junio de 2019. Los ahorros gestionados por el seguro de vida se mantienen estables en los últimos dos años. A cierre del pasado junio, las provisiones técnicas ascendían a 194.763 millones.
Un análisis a la evolución de las primas de vida muestra cómo el negocio de riesgo evoluciona favorablemente: crece más del 5%. Las aportaciones a productos de ahorro muestran un patrón desigual. Los casi 9.000 millones ingresados por este concepto a cierre de junio reflejan un aumento del ahorro captado del 10,6% frente al año pasado (en pleno confinamiento). Pero también suponen un descenso del 24,8% frente a la situación existente en 2019 por estas mismas fechas.
Consultar la evolución del negocio asegurador hasta junio de 2021
Fuente: Revista Funeraria