Treinta y cinco personas perdieron la vida durante el pasado mes de junio en espacios acuáticos en España, lo que representa más de un tercio de los 90 ahogados contabilizados en el primer semestre de 2021, en el que ya se registraron 90 fallecidos.
El informe mensual de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS) refleja un repunte de ahogamientos en junio, aunque las cifras totales del semestre continúan por debajo de las 111 y 138 muertes notificadas en este mismo periodo de 2020 y 2019, respectivamente.
Además del ascenso significativo del mes de junio preocupan las cifras ahogados en espacios no vigilados. Ninguno de los 35 nuevos fallecidos se encontraba bajo el control de algún socorrista y solo 3 ahogados en todo el semestre perdieron la vida en una zona vigilada, subraya el informe.
Esto supone que el 97 por ciento de las muertes por ahogamiento en 2021 han ocurrido en estos espacios, por lo que la tendencia respecto a los años anteriores sigue al alza -se registraron un 94,4 y un 87 por ciento a finales de junio de 2019 y 2018, respectivamente-.
En cuanto al perfil de los fallecidos destaca la alta incidencia en personas jóvenes durante el último mes. Ocho menores de edad perdieron la vida, cinco tenían entre 11 y 17 años y dos entre 0 y 3 años.
Las playas siguen siendo el escenario de la mayoría de los ahogamientos -22 de los 35 registrados en junio-, aunque el portavoz de la RFESS ha lamentado que se estén produciendo fallecimientos "por el desconocimiento" de zonas como ríos o pantanos, donde han ocurrido nueve muertes el mes pasado y 30 durante el primer semestre.
La comunidad autónoma que ha registrado más ahogamientos en junio es la Valenciana, que suma 19 muertes desde enero, una menos que Andalucía, que encabeza la lista con 20 ahogados. En Cataluña han tenido lugar 14 muertes y en Canarias, 11.
El 61 por ciento de los ahogamientos se producen en espacios sin vigilancia
El 61 por ciento de los ahogamientos ocurren en espacios sin vigilancia, según revela el Informe de ahogamiento de menores en entornos acuáticos, elaborado por la Asociación Española de Socorrismo (AETSAS) y la Universidad de Cantabria y que analiza los ahogamientos producidos en España en los últimos 8 años.
En este primer semestre del año han fallecido al menos 15 menores, una cifra superior a la registrada el pasado verano en estas fechas, pero que está en línea con los datos registrados en años anteriores.
Estos decesos ocurrieron principalmente en espacios sin vigilancia como pantanos, pozas, embalses o ríos, aunque muchos incidentes se producen fuera de las temporadas en que hay servicio de socorrismo o lugares en los que este no es posible.
El 58 % de los ahogamientos de menores en espacios acuáticos ocurridos entre 2013 y 2020 fueron en piscinas, el 11 % en playas, otro 11 % en ríos o canales, un 9 % en contenedores o sistemas de recogida de aguas, otro 9 % en entornos como puertos, embalses o pantanos y un 2 % en la franja costera o aguas interiores.
El 73 % de los menores fallecidos eran niños y el 27 %, niñas.
La media de edad que concentra un mayor número de decesos es de 10 a 17 años.
El perfil de menor ahogado es un niño, que fallece en una piscina doméstica o un espacio sin vigilancia y en prácticamente el 100 % de los casos por falta o descuido en la supervisión adulta, según el informe.
Andalucía, Cataluña y Valencia concentran el mayor número de ahogamientos, con 56, 42 y 41 decesos, respectivamente, en el período 2013-2020.
La provincia que registró un mayor número de ahogamientos de menores fue Alicante, con 21 decesos, seguida por Málaga y Girona con 17, y Valencia y Tarragona, con 14.
El informe también revela que los meses de verano concentran un 71 % de los decesos de menores por ahogamiento.
Las horas que concentran un mayor número de accidentes son de 12 a 14 horas y de 17 a 20 horas.
En los últimos 8 años, el 62 % de los menores fallecidos han sido españoles y el 38%, extranjeros.
Fuente: Revista Adiós