El 18 de agosto el catedrático de prehistoria de la Universidad de Cantabria (UC), Pablo Arias, disertará sobre 'El hombre de Loizu: Un excepcional testimonio funerario del Aziliense en el Pirineo Navarro' dentro del XXXI Ciclo de Prehistoria de Puente Viesgo (Cantabria). La conferencia será en las Antiguas Escuelas Vargas a partir de las 19,30 horas.
Pablo Arias junto a un equipo de 26 personas (arqueólogos, antropólogos, expertos en geología, geomorfología y técnicas analíticas) financiados por el Gobierno de Navarra y con la colaboración del Instituto Internacional de Estudios Prehistóricos de la Universidad de Cantabria) extrajeron los restos conocidos como el “Hombre de Loizu”, calificado como "un hallazgo excepcional". Este individuo, un varón que tiene más de 11.700 años (lo que lo convierte en el cuerpo humano más antiguo descubierto en Navarra), es uno de los esqueletos mejor preservados de la Prehistoria, y ha podido ser datado mediante el análisis de uno de sus dientes que confirma que vivió hacia 9.700 a.C.
El Ciclo de Prehistoria de Puente Viesgo rinde un homenaje anual a la contribución de la conservación y la difusión del patrimonio cultural e histórico, en este caso al prehistoriador Pedro Cantalejo Duarte, coordinador del Patrimonio Histórico de la comarca malagueña de Guadalteba, cuarto ponente en el ciclo de este año.
La Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo es la entidad organizadora de las charlas sobre prehistoria en las que este año se han programado 13 conferencias hasta el 29 de septiembre. Clausurará el ciclo el director del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC), Roberto Ontañón
El rito funerario
Los restos de este individuo, que han yacido cerca de doce mil años en el interior de una cueva cerca de la localidad navarra de Erro, la conocida como Errotalde I (en el concejo de Aintzioa-Loizu), fue descubierto en noviembre de 2017 por el grupo de espeleólogos Sakon a unos 200 metros de la entrada, en un pequeño ensanchamiento, según informó Carmen García Cortés en un artículo publicado en la edición española de “Historia National Geographic”.
Según los análisis realizados por los expertos, se trataría de un varón joven, de entre 17 y 21 años, cuyos restos, al parecer, fueron depositados en posición supina de un modo intencionado. El esqueleto, perfectamente conservado, presenta sin embargo un agujero en el cráneo, lo que hace pensar en el impacto de un proyectil. Las investigaciones asimismo sugieren que este individuo fue amortajado, envuelto en una especie de sudario y cubierto con un sedimento rojizo (posiblemente ocre), según cuenta la antropóloga Maitane Tirapu, que junto con el también antropólogo Edgard Camarós, ha inspeccionado los restos y recoge Carmen García Cortés.
En la fotografía del Gobierno de Navarra, del Hombre de Loizu, se aprecia tal y como fue encontrado.
Hombre de Loizu
https://www.youtube.com/watch?v=zAZmu33LowA
Fuente: Revista Adiós