Al crear una industria funeraria moderna, no debemos olvidar sus raíces: las tradiciones y costumbres de las que se originan nuestras prácticas funerarias actuales. Cuidar la preservación del patrimonio cultural inmaterial asociado al funeral, entierro, cremación y memorialización de los difuntos es una de las tareas establecidas por la FIAT-IFTA (Federación Internacional de Asociaciones Tanatológicas). Cada cuatro años, la organización prepara una publicación especial sobre el patrimonio funerario inmaterial bajo el título ‘Informe del Patrimonio Funerario’. La entidad invita a los profesionales del sector a contribuir, hasta el 31 de mayo, en la próxima edición, la cual se publicará en 2024.
El ‘Informe del Patrimonio Funerario’ es una publicación única que presenta ejemplos de la cultura funeraria intangible de todo el mundo. Describe costumbres, rituales, ritos, creencias, historias, música, arte y el lenguaje utilizado para describir el fenómeno de la muerte. La primera publicación del informe data de 2010 y, hasta el momento, se han publicado 5 ediciones. La próxima se encuentra actualmente en desarrollo y estará disponible para los lectores en 2024.
La publicación se distribuirá en todo el mundo en inglés, chino, español y francés. Los miembros de la FIAT-IFTA y todos aquellos profesionales que cuenten con conocimientos sobre el patrimonio funerario intangible y deseen presentarlo en las páginas de una publicación internacional, y así preservarlo para las generaciones futuras, están invitados a contribuir con el informe.
Algunos ejemplos del rico contenido recopilado a lo largo de los años para el informe son: rituales funerarios de Madagascar; Australia; Japón; varias regiones de China; costumbres funerarias del pueblo toraja de Indonesia; el ritual de bailar con máscaras practicado en los funerales en África; prácticas funerarias de Etiopía; la costumbre de volar cometas para conmemorar a los muertos en el Día de Todos los Santos en Guatemala; la tradición de las procesiones fúnebres en el Reino Unido; las tradiciones asociadas con la escultura de tumbas en Montreal; así como un monumento tallado y las columnas que sirven como lápidas en los antiguos cementerios de Hungría; las máscaras mortuorias de jade practicadas en México; los tradicionales coches fúnebres en la cultura japonesa, o la historia de las flores de cerámica en Francia. Los autores también escribieron sobre el papel de la música en las ceremonias fúnebres en los EE.UU. y Polonia, la tradición Rękawka de Cracovia y la tradición polaca del discurso fúnebre.
A día de hoy, la FIAT-IFTA es la única organización de este tipo en el mundo, y la única ONG acreditada ante el ECOSOC de las Naciones Unidas y la UNESCO que representa a la rama funeraria en cuestiones sociales y económicas, así como en el ámbito del patrimonio funerario. La organización defiende la preservación de la memoria de las costumbres funerarias tradicionales, que son cruciales para mantener la identidad de cualquier nación, región, grupo étnico o social. Al igual que las diferentes tradiciones y costumbres en otras áreas de nuestra vida, todas ellas son la base de la cultura y la historia modernas. En este sentido, sirven para fortalecer los lazos sociales y nos permiten comprender quiénes somos, de dónde venimos y cómo eran nuestros antepasados.
En 2008, se estableció el Comité Directivo del Patrimonio FIAT-IFTA, y la entidad obtuvo el Estatus Consultivo de la UNESCO para el Patrimonio Cultural Inmaterial en 2014. Actualmente, el Comité del Patrimonio dedica especial atención a las tradiciones, los fenómenos culturales y los enseres relacionados con la muerte, los funerales y el duelo, los cuales vale la pena salvar del olvido.
Los profesionales interesados en participar pueden enviar un correo electrónico a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. o Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Fuente: Revista Funeraria